La locura de este empresario Iraní no tiene límites ( y parece ser que su dinero tampoco), cansado de hacer reclamaciones a la BMW debido a una vibración que su auto tenia y el cual supuestamente le producian nauseas,incluso mando una carta a la casa central ubicada en Munich a la cual le respondieron que el vehículo funcionaba perfectamente.Decidió protestar de una manera mas drastica y viajar hasta Frankfurt donde se presentaba la prestigiosa motor Show de esa ciudad y parquearlo en la entrada principal para proceder a destruirlo a martillazos y hachazos.
Al final el hombre ha perdido 120.000 euros, pero la marca ha perdido mas con su prestigio de la marca.
Al final el hombre ha perdido 120.000 euros, pero la marca ha perdido mas con su prestigio de la marca.
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